Ocurrió en la ciudad española de Cádiz. El hombre de 50 años fue agregado a un grupo en el que la nueva empresa que lo contrató controlaba que realizara sus tareas laborales y le pedían que enviara fotografías en cada momento.
Ocurrió en la ciudad española de Cádiz. El hombre de 50 años fue agregado a un grupo en el que la nueva empresa que lo contrató controlaba que realizara sus tareas laborales y le pedían que enviara fotografías en cada momento.