El conjunto rojinegro derrotó 4 a 3 a Central Norte en el estadio Padre Martearena. Los goles fueron convertidos por Gigliotti en dos ocasiones, Yunis y Jourdan para Colón, mientras que para el local lo hicieron Tissera, Acosta y Genes. El equipo de Minella quedó a 4 puntos de ingresar al reducido.
El equipo de Martín Minella visitó a Central Norte de Salta en el estadio Padre Martearena y consiguió una victoria vital para seguir en su lucha por conseguir el ascenso a la Liga Profesional de Fútbol. El sabalero se impuso 4 a 3 por la fecha 23 de la Primera Nacional.
El triunfo de Colón fue más sufrido de lo que se esperaba, en un primer tiempo que ganaba 4 a 1; y un segundo tiempo que los locales descontaron en dos oportunidades. En un show de goles, el que puso en ventaja al equipo santafesino, a los 6 minutos del primer tiempo, fue Emmanuel Gigliotti. Sin embargo, el “Cuervo” salteño igualó a los 17 con el gol de Franco Tisera.
Colón respondió rápido para volver a estar en ventaja con el gol de Zahir Yunis a los 22 minutos. Durante el primer tiempo, pudo ampliar la diferencia con el gol de Federico Jourdan y Emmanuel Gigliotti, a los 43 y a los 45 minutos respectivamente. En el complemento, el rojinegro no pudo aguantar el envión del equipo norteño que con los goles de Rodrigo Acosta y con Nicolas Genes achicó la diferencia abultada que tenía.
Con este resultado, el “Sabalé” volvió a meterse en la lucha por entrar en puestos de Reducido. Colón llegó a los 27 puntos a tan solo 4 de Mitre de Santiago del Estero, quien hoy por hoy es el octavo clasificado en la Zona B.
El saldo negativo de la jornada salteña para el team dirigido por Minella fue la salida de Luis Miguel Rodriguez, todavía se aguarda que se le hagan estudios para determinar qué fue lo que le impidió seguir en el partido.
En cuanto a lo que se le viene a Colón, el próximo domingo, desde las 15:40, recibe en el Brigadier López a Gimnasia de Mendoza, uno de los equipos fuertes del torneo y que pelean por el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino.
Por Francisco Claussen
