En una nueva columna de Hernán Ceccato, revisitamos «Ángeles con caras sucias, (Michael Curtiz, 1938) en su 87° aniversario para indagar sobre la manera en la que consumimos representaciones del “mal” y de la delincuencia en el cine y la televisión. Desde la figura de Rocky Sullivan hasta los jóvenes que lo toman como modelo, observa cómo ciertos relatos pueden moldear expectativas, generar identificación o estimular mitologías alrededor del criminal carismático. Estas narrativas evolucionaron hasta las producciones actuales, donde el antihéroe ocupa un lugar central. Una mirada que se centra en los modos de mirar, interpretar y apropiarnos de la ficción. ¿Qué personaje “oscuro” te marcó alguna vez o te hizo repensar tu forma de mirar ficción?







