En el Hotel de Campo, dirigentes, agrupaciones y referentes del Sabalero se reunieron para bajar tensiones y encarar unidos el duelo del domingo ante Deportivo Morón.
En medio de la preocupación por el flojo presente futbolístico, Colón vivió este miércoles una reunión clave en el Hotel de Campo. Dirigentes, representantes de agrupaciones y los principales referentes del plantel se sentaron a la mesa para intentar unificar fuerzas de cara al partido del domingo frente a Deportivo Morón, por la 32ª fecha del Grupo B de la Primera Nacional.
Del encuentro participaron jugadores como Luis Rodríguez, Christian Bernardi y Nicolás Talpone, junto al entrenador Ezequiel Medrán, quien también tuvo un rol activo en la charla. El objetivo fue claro: dejar de lado diferencias y transmitir un mensaje de unidad, en un momento donde el equipo necesita apoyo, claridad y compromiso para revertir el mal momento.
Durante la reunión se despejaron rumores: se confirmó que no existen deudas con el plantel y, en un gesto fuerte, los futbolistas rechazaron la propuesta de un premio económico extra por ganarle a Morón. Coincidieron en que lo que está en juego trasciende lo material: quieren salir adelante por amor propio y por respeto a la camiseta y la historia del club.
El clima fue de respaldo mutuo. Dirigentes y jugadores coincidieron en que no es momento de buscar culpables, sino de empujar todos en la misma dirección, con la convicción de que la reacción debe comenzar ahora.
Finalizado el encuentro, el plantel mantuvo el silencio —ya son dos partidos sin declaraciones públicas— y se concentró de lleno en el partido del domingo en el Brigadier López. Un duelo que aparece como decisivo: puede ser el punto de inflexión que marque el inicio de la remontada, o un golpe difícil de asimilar para un Colón urgido de resultados, confianza y juego.
