Ocurrió en el Maracaná, durante el partido de cuartos de final de la Copa Sudamericana. Hubo gases, palazos y balas de goma.

El partido entre Fluminense y Lanús, por la revancha de los cuartos de final de la Copa Sudamericana 2025, estuvo marcado por graves incidentes en las tribunas del estadio Maracaná de Río de Janeiro.
La policía brasileña, junto a efectivos de seguridad privada, reprimió a los simpatizantes argentinos con gases lacrimógenos, palazos y balas de goma. El segundo tiempo del partido comenzó con una demora de casi media hora debido a la violencia desatada en las gradas.
Según los primeros reportes, los incidentes se habrían originado en el anillo interno del estadio, en la zona de los baños, a partir de un altercado entre facciones de barras de Lanús. La situación escaló rápidamente y se trasladó a las tribunas, donde resultaron afectados cientos de hinchas, entre ellos familiares de jugadores.
La brutalidad policial motivó que varios futbolistas de Lanús se acercaran al árbitro, Jesús Valenzuela Sáez, para exigir garantías de seguridad antes de reanudar el juego. Tras 25 minutos de interrupción, el partido continuó.
En lo deportivo, Lanús logró el empate gracias a un gol de Dylan Aquino, resultado que le permitió avanzar a semifinales de la Copa Sudamericana, donde enfrentará al ganador de la serie entre Alianza Lima y Universidad de Chile.