El ministro de Economía aseguró que la estabilidad macro permitirá comprar dólares sin generar inflación ni presión sobre el tipo de cambio, mientras mejora la capacidad de refinanciar deuda.

Luis Caputo anticipó que en 2026 el Gobierno podría sumar entre US$ 7.000 y 14.000 millones en reservas, gracias a una mayor demanda de dinero y al crecimiento esperado. Explicó que el Presupuesto permitiría expandir la base monetaria un 25%, suficiente para absorber hasta US$ 7.000 millones sin esterilización, y que una mayor recuperación monetaria permitiría duplicar ese monto.
Recordó que, pese a ser “el gobierno que más dólares compró”, no se lograron acumular reservas por los pagos heredados, entre ellos el desembolso de US$ 1.012 millones del Bopreal. Aseguró que la deuda “siempre se va a pagar” y que con tasas más bajas Argentina podrá renovar capital e intereses.
“Vamos a estar recomponiendo reservas. Y en la medida que tengamos refinanciamiento de la deuda, esa compra de reservas se va a ir dando paulatinamente en el tiempo sin generarle ningún problema a la gente”, señaló.
Durante el tradicional almuerzo del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) en el Alvear Palace Hotel de Recoleta, Caputo señaló que prevé más ingreso de capitales y aseguró que “no vamos a hacer eso que algunos sugieren de salir a comprar como loquitos dólares para subir el precio y tener un dólar artificialmente alto«. Estimó que “lo más probable es que el riesgo país vaya a converger a los 300 puntos básicos”.
La estrategia primaria es esperar una baja del riesgo país que permita refinanciar los vencimientos mediante la colocación de nueva deuda a una tasa razonable. Si ese escenario no se concreta, el ministro confirmó que mantiene negociaciones con bancos internacionales para cubrir los compromisos.
La Argentina no coloca nuevos bonos desde la reestructuración de 2020. “Como no tenemos la bola de cristal y no sabemos si este proceso se va a dar en los próximos treinta días, igualmente, precavidos siempre como somos, estamos hablando con los bancos para que, eventualmente, si no tenemos esta opción, cuando tengamos que hacer el pago de enero, podamos hacerlo sin que haya una caída en el nivel de reservas”, explicó.

En cuanto a las reformas previstas, señaló que apuntan a “seguir bajando impuestos y regulaciones” porque “venimos a generar competitividad, no con el viejo modelo, no con devaluación ni con superprotección de empresas, porque devaluación no es otra cosa que salarios bajos y superprotección no es otra cosa que productos malos caros”.
Sostuvo que “nosotros queremos mejores salarios, mejores productos y mejores precios”. Y señaló que para recaudar más hay dos cambios: “una mayor formalización y un mayor crecimiento económico. No puede ser que tengamos todavía un 42% de la gente en la informalidad y no hagamos nada y no podamos hacer nada”, concluyó.







