Tras la protesta de taxistas y remiseros contra las apps de transporte, el intendente Juan Pablo Poletti defendió la postura del municipio.

Luego de una jornada caliente marcada por la movilización del sector de taxis y remises frente a la Municipalidad este miércoles, el intendente de Santa Fe Juan Pablo Poletti salió a dar su versión. En declaraciones públicas, aseguró que “saben que las aplicaciones son un problema, y están buscándole la vuelta”.
Poletti destacó que en el último semestre se han duplicado los controles respecto de todo el año anterior y triplicado lo del 2023; y en ese mismo período se labraron 130 infracciones por aplicaciones que no están dentro de la normativa vigente. “Cuando uno escucha a los taxistas decir que no controlamos, la respuesta es que los números están a la vista», sentenció.
Por otro lado, cuestionó a las empresas de plataformas digitales por no haber completado el trámite de inscripción en el registro obligatorio que impone la ordenanza N° 12.991. Según detalló, solo una firma inició el proceso, mientras que las demás ni siquiera respondieron a los llamados del municipio.

Poletti también fue crítico con las protestas, señalando que “no es justo que la ciudadanía sufra las consecuencias” de los reclamos sectoriales. No obstante, reconoció que la preocupación de los taxistas es legítima y que el municipio no puede mirar para otro lado. “Somos un municipio que no esconde los problemas”, recalcó más adelante el mandatario local.
En resumen, el intendente busca mostrarse como mediador en un conflicto complejo, donde las presiones sociales, la informalidad del servicio y las limitaciones legales se entrelazan.