En Es como el día debatimos sobre la preocupante falta de preparación y formación de muchos de los dirigentes actuales —y de quienes aspiran a ocupar cargos públicos en las próximas elecciones—. ¿Tienen realmente la capacidad, la experiencia y el conocimiento necesarios para gobernar? ¿Qué responsabilidad tenemos como ciudadanía al permitir que personas sin formación lleguen a manejar lo público? Una reflexión urgente sobre la política, la representación y la exigencia que deberíamos tener frente a quienes dicen querer “servir al pueblo”.