El procedimiento, encabezado por el Dr. Leandro Barreras Molinelli y acompañado por el Dr. Mariano Ferreira, referente nacional en cirugía vascular, permitió tratar una patología de alto riesgo mediante una técnica mínimamente invasiva. La operación confirma el alto nivel profesional y tecnológico del Sanatorio Nosti, que se consolida como centro regional de alta complejidad.
Una vez más, la medicina rafaelina da un paso adelante. En una destacada muestra de capacidad médica y tecnológica, el Sanatorio Nosti de Rafaela fue escenario de una intervención quirúrgica de alta complejidad para tratar un aneurisma tóraco-abdominal. El procedimiento, que se realizó de manera exitosa, fue liderado por el Dr. Leandro Barreras Molinelli, cirujano vascular de la institución, en conjunto con el Dr. Mariano Ferreira, presidente de la Asociación de Cirugía Vascular y Angiología Argentina (ACCVA), considerado el mayor referente nacional en patología aórtica compleja.
«No es la primera vez que lo hacemos en el Nosti, pero sí fue un caso de alta complejidad», explicó el Dr. Barreras en diálogo con Diario CASTELLANOS, al referirse a la intervención endovascular realizada. El procedimiento se concretó sobre un paciente de 72 años, con múltiples factores de riesgo cardiovascular, a quien se le detectó a tiempo una dilatación localizada de la arteria aorta -un aneurisma- que comprometía tanto el segmento torácico como el abdominal.
«El aneurisma tenía más de 6 centímetros de diámetro, extendiéndose desde el diafragma hasta la pelvis, comprometiendo más de la mitad de toda la aorta», detalló el cirujano vascular. Este tipo de lesiones son poco frecuentes y suelen presentarse en pacientes mayores de 65 años, sobre todo varones, con antecedentes de hipertensión arterial y tabaquismo.
Técnica mínimamente invasiva
Una de las claves del procedimiento fue el abordaje endovascular, una técnica de última generación que evita las cirugías a cielo abierto. «Es lo menos invasivo que se le puede ofrecer hoy al paciente a nivel mundial», explicó Barreras. El equipo trabajó a través de pequeñas incisiones en las ingles y en la axila, introduciendo una endoprótesis ramificada que se adaptó a la morfología del paciente. «Vamos enhebrando esas ramas viscerales, que son arterias vitales, para que sigan con perfusión. La prótesis no debe taparlas», agregó.
Este tipo de abordaje reduce significativamente los riesgos, la morbilidad postoperatoria y permite una recuperación más rápida, algo crucial en pacientes con alto riesgo cardiovascular. «Una vez superado el procedimiento, el paciente puede volver a su vida normal, siempre con controles periódicos. Nuestro objetivo número uno es cuidar su calidad de vida», sostuvo Barreras.
Un equipo interdisciplinario y experimentado
La cirugía involucró un equipo altamente capacitado: tres médicos cirujanos, una anestesista, dos radiólogos, instrumentadora y personal de enfermería especializado. Además, el Sanatorio cuenta con una unidad de cuidados intensivos equipada y un plantel médico de terapia capacitado para la atención postoperatoria de pacientes críticos.
Barreras destacó el rol del Dr. Ferreira, quien viajó especialmente para asistir en el procedimiento: «Es la tercera o cuarta vez que opera conmigo en Rafaela. Es el experto en este tipo de tratamientos y su participación fue clave. Tenemos una excelente relación y compartimos asociaciones científicas».
El Sanatorio Nosti, referente regional
El caso refuerza la posición del Sanatorio Nosti como centro de alta complejidad médica en la región. «Hoy estamos desarrollando la misma complejidad que en cualquier lugar del país. Yo vivía en Córdoba y trabajaba con estos procedimientos allá. Ahora, lo hacemos aquí, en Rafaela, con el mismo nivel», subrayó Barreras.
Además, resaltó el trabajo conjunto con el Dr. Ingaramo y el servicio de hemodinamia:
«Nos complementamos muy bien, lo cual nos permite avanzar en las terapéuticas y aumentar la complejidad de los casos que atendemos».
El Sanatorio Nosti demuestra con esta intervención no sólo su capacidad profesional, sino también su compromiso con la atención de calidad, la innovación médica y la resolución de casos que, hasta hace algunos años, debían ser derivados a grandes centros urbanos. Hoy, Rafaela puede atender con éxito estas patologías, gracias a un equipo humano de excelencia y a la inversión en tecnología e infraestructura hospitalaria.
