La Dirección provincial de Seguridad Alimentaria, junto a la cooperativa Espuma, brindaron un taller sobre la reutilización de este residuo con el objetivo de generar conciencia sobre el impacto ambiental, así como también impulsar la creación de microemprendimientos.
El Gobierno de la provincia, a través del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano, en conjunto con el programa Espuma, realizaron una capacitación para integrantes de organizaciones sociales. La cooperativa creada en Rosario, transforma aceite de cocina usado en jabones y detergentes sólidos biodegradables.
Durante el encuentro, los impulsores del proyecto se refirieron a las características con las que cuenta este residuo, así como también la posibilidad de reciclarlo para generar un triple impacto: ambiental, social y económico.
Durante el encuentro, la ministra de Igualdad y Desarrollo Humano, Victoria Tejeda, agradeció a los presentes e indicó “es una propuesta interesante e importante que podamos estar trabajando en equipo, organizaciones, instituciones, el Estado provincial, tenemos que sumar a las municipalidades y esa es la receta, no hay otra, trabajando todos juntos, abrazándonos y trabajando todos juntos”.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Territorial, Sergio Basile, destacó que “este programa Espuma viene a fortalecer a las comunidades, es importante también la oportunidad económica que da este programa, es una experiencia que viene de la ciudad de Rosario, para nosotros es importante trabajar con los comedores comunitarios que hacen un gran trabajo territorial, pero a su vez también utilizan mucho aceite, mucho en su cocina, y eso permite justamente esa calidad que podamos brindar socioambiental, socioeconómica, que brinda oportunidades, creo que es un ciclo muy importante, muy positivo”.
Trabajo social en todo el territorio
El programa Espuma, es una cooperativa rosarina, que saca de circulación el aceite de cocina usado y genera jabonerías sociales en comunidades y barrios vulnerables para realizar productos 100% biodegradables de limpieza e higiene. Desde su creación comenzaron a realizar talleres en distintos puntos de la provincia para dar a conocer su propuesta, generar conciencia y establecer nuevos oficios.
En este sentido, la directora de Seguridad Alimentaria, Silvia Diez, aseguró que “con estas capacitaciones buscamos generar conciencia sobre la adecuada disposición de los aceites de uso en la cocina, evitando la contaminación de agua y promoviendo la economía circular, mediante la transformación de estos aceites. Además, a los participantes se los vio muy concentrados y entusiasmados con lo que se aprendió hoy, para desarrollarlo en su lugar de trabajo y utilizarlo también como un microemprendimiento”.
Finalmente, Nicolas Biolatto, coordinador del programa, detalló que “el taller está enmarcado en la sostenibilidad alimentaria, es decir, a todos los espacios que brindan alimentación, que están acompañados por la provincia, se les brinda una capacitación para que sepan cómo disponer de manera correcta el aceite de cocina usado y así generar el menor impacto ambiental, y a la vez también saber cómo se puede transformar ese aceite en jabones y detergentes para uso personal. La recepción es muy buena, la gente, cuando identifica la problemática que lleva atrás el mal descarte del aceite de cocina usada, inmediatamente ante una solución y una buena propuesta, se comprometen para realizarlo de la mejor manera y así brindando, no solo alimentación, lo que se brinda justamente es una buena gestión posterior y evitar toda la incidencia negativa que tiene ese mal descarte”.
