
Este lunes se celebró en Córdoba “La Derecha Fest”, un evento que se autodefine como “el más anti-zurdo del mundo”. La cita tuvo lugar en el Hotel Quórum y convocó a unas 2.500 personas que pagaron entradas de entre 35.000 y 40.000 pesos. Integrantes de las Fuerzas Armadas, fuerzas de seguridad y veteranos de guerra accedieron de manera gratuita.
El evento comenzó pasadas las 17 horas con una serie de discursos marcados por una fuerte impronta religiosa. Pastores evangélicos como Evelyn Barroso, Rigoberto Hidalgo y Gabriel Ballerini hablaron de una “batalla espiritual” y condenaron el avance del progresismo, al que tildaron de «anticristo» y «anticristiano». Promovieron la defensa de la familia tradicional y cuestionaron la educación laica, a la que vincularon con la izquierda.
También participaron figuras conocidas del espacio libertario como el español Javier Negre (de La Derecha Diario), el influencer Daniel Parisini (conocido como «el Gordo Dan») y el biógrafo del presidente, Nicolás Márquez. Parisini utilizó un tono provocador al asegurar que “le chupa la pija la opinión de los kukas”. Por su parte, Márquez habló de un “exterminio político” y propuso realizar “golpes cívico-electorales” en las próximas elecciones para avanzar con su agenda.
El momento central fue a las 21:17, cuando subió al escenario el presidente Javier Milei. Entre ovaciones, cánticos y una escenografía cargada con su figura junto a líderes como Trump, Bukele y Meloni, Milei se definió como el mejor presidente de la historia argentina. Aseguró que ganará las elecciones legislativas de octubre y criticó duramente a la izquierda y a quienes aprueban proyectos que aumentan el gasto público. También lanzó duras palabras contra la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien llamó “bruta traidora” y acusó de “darle la espalda al pueblo”. No intervino cuando el público comenzó a insultarla.
El evento contó además con una feria de libros y artículos con consignas provocadoras como “No apto para zurdos, progres, kukas ni periodistas ensobrados”. Se vendieron remeras, tazas, libros, chocolates, y hasta calzado identificado con el ideario libertario.
En paralelo, a pocos metros de allí, se realizó una manifestación opositora bajo el nombre “Pueblada Fest”, que reunió a distintos colectivos y organizaciones sociales en rechazo al acto oficialista. Su consigna principal fue “Milei culiadazo”.