La diputada provincial Amalia Granata vuelve a la polémica con acusaciones infundadas de crímenes, especulaciones sobre la sexualidad y vida privada de funcionarios, y una estrategia que apunta directamente al gobernador Maximiliano Pullaro.
La diputada provincial Amalia Granata vuelve a la polémica con acusaciones infundadas de crímenes, especulaciones sobre la sexualidad y vida privada de funcionarios, y una estrategia que apunta directamente al gobernador Maximiliano Pullaro.