La arquitecta María Cecilia Brown Biraben brindó detalles de esta modalidad que está en auge nuevamente desde la década del 70.
Desde siempre, la tierra fue un material de construcción muy utilizado en todo el mundo por motivos diversos, entre ellos el económico y el patrimonial. Pero desde la década del 70 está en auge por una cuestión más relacionada con lo ambiental y lo ecológico.
La arquitecta María Cecilia Brown Biraben es referente española del programa europeo para la certificación de competencias profesionales en construcción con tierra. En Santa Fe brindó un curso en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) vinculado a la biconstrucción y la certificación de saberes.
En diálogo con Recalculando, la profesional explicó que se trata de “utilizar la tierra cruda, es decir, sin cocer, para construir cualquier edificio, no especialmente viviendas”. Según dijo, “en los 70 empezó a resurgir para paliar lo negativo de la tierra como los insectos que pudieran anidar, la resistencia del material y el ingreso de agua. A medida que avanzó la investigación se volvió a tener un material sólido y fiable”, contó.
Consultada sobre la vuelta a esta forma de construcción, Brown Biraben indicó que se debe a factores diversos: “puede un enfoque ambiental: hay gente que vuelve su mirada hacia la tierra por esto”, pero también agregó que se da por “un tema económico, porque podés abaratar costos, o patrimonial, en lugares donde la construcción tradicionalmente es de tierra”.
En particular se refirió a técnica del adobe, una de las más conocidas en nuestro país. Al respecto, indicó que “no hay una receta fija, sino que cada región del mundo ha tenido la suya desde la antigüedad”. Y mencionó otras como la quincha o la tapia.
En la capacitación brindada en la casa de estudios santafesina, indicó que “conversamos sobre la certificación de los saberes que se aprendieron con la práctica: hay desde arquitectos hasta albañiles y gremios de ladrilleros”. Pero argumentó que “el problema es que no hay tanta gente que demuestre una certificación válida sobre el oficio y lo que queremos hacer en Argentina es que exista esta certificación para albañiles o constructores con tierra cruda. Eso ayudaría a la persona que se quiere proyectar en estos oficios sostenibles del siglo XXI como al cliente”, explicó.
